Cada verano, la decoración de interiores se llena de luz, frescura y texturas que nos recuerdan a los días de vacaciones. Aunque cada temporada trae pequeñas variaciones, hay tendencias que vuelven año tras año porque aportan bienestar, naturalidad y un aire renovado a cualquier espacio. ¿Será porque el verano nos recuerdan a esos colores o estampados? ¡Vamos a ver las tendencias estivales más atemporales!
Tonos tierra: calidez y frescura a partes iguales
Los colores tierra (beige, arena, crema, topo, terracota, marrón claro) son un clásico que nunca pasa de moda en verano.
Transmiten calma y combinan a la perfección con materiales naturales como la madera, la piedra o las fibras vegetales.
Por qué funcionan en verano
- Potencian la luz natural.
- Combinan con el blanco y los azules costeros.
- Aportan una sensación acogedora sin recargar.
¿Cómo aplicarlos?
- Vinilos decorativos de baldosas hidráulicas en tonos tierra.
- Fundas de cojines y textiles en lino o algodón.
- Cestas de mimbre y elementos de ratán.
- Detalles de cerámica artesanal en colores suaves.
Si quieres renovar sin obras, coloca vinilos adhesivos en muebles, paredes o suelos para aportar un aire nuevo.
De este modo, para aplicar las tonalidades tierra en tu hogar, puedes aprovechar nuestros vinilos adhesivos y colocarlos en cualquier superficie ya sea muebles, suelos, paredes, mesas, entre otras.
En este caso, te recomendamos un vinilo con patrones geométrico de baldosas hidráulicas en tonalidades tierra que está tanto en tendencia.
Texturas naturales: conecta con la naturaleza
En verano, buscamos ambientes relajados y auténticos. Las texturas naturales son clave:
- Madera en acabado rústico.
- Mimbre y ratán.
- Mármol, piedra o cemento.
Estas superficies aportan un toque mediterráneo y transmiten frescura. Además, funcionan genial si prefieres un estilo atemporal que puedas mantener todo el año.
Dónde aplicarlas:
- Encimeras o frentes de cocina.
- Cabeceros de cama y estanterías.
- Alfombras de yute o fibras vegetales.
- Vinilos efecto cemento o madera.
El estilo mediterráneo: luz, calma y esencia costera
El estilo mediterráneo es sinónimo de verano. Colores claros, materiales naturales y una estética sencilla pero llena de detalles. Los tonos predominantes: blanco, beige, azul mar, toques de terracota y piedra.
Elementos imprescindibles:
- Azulejos de inspiración vintage.
- Madera blanqueada o desgastada.
- Cerámica y cestos de fibras naturales.
- Lino en cortinas y ropa de cama.
Dónde aplicarlo:
- Salones con mucha luz natural.
- Cocinas abiertas con detalles en azul.
- Dormitorios en tonos claros con textiles ligeros.
Accesorios de iluminación: calidez en cada rincón
La iluminación juega un papel protagonista en la decoración de verano. Nos apetece llegar a casa y crear un ambiente relajado, casi mágico.
Tendencias que se mantienen:
- Farolillos de papel o metal.
- Velas aromáticas y portavelas de cristal.
- Lámparas solares para terrazas y balcones.
- Guirnaldas de luces LED.
Combina varios puntos de luz indirecta para crear un ambiente acogedor al anochecer.
Formas geométricas: un recurso visual que no pasa de moda
Los motivos geométricos siguen presentes en verano, sobre todo si quieres aportar un punto más dinámico y contemporáneo. Desde vinilos con motivos geométricos hasta alfombras o lámparas, la geometría renueva cualquier espacio.
Dónde incorporar formas geométricas:
- Vinilos de colores suaves en paredes o muebles.
- Espejos con marcos irregulares.
- Lámparas con formas minimalistas.
- Vajilla y cerámica estampada.
Si tu espacio es pequeño, opta por patrones geométricos en escala reducida y tonos neutros.
¿Qué tener en cuenta antes de elegir tu tendencia de verano?
Antes de lanzarte a renovar tu casa, piensa en:
- El tamaño y orientación de la estancia.
- La cantidad de luz natural.
- El estilo general de tu hogar (rústico, nórdico, mediterráneo, industrial…).
- El mantenimiento que requiere cada material.
- Tu presupuesto y el uso real del espacio.
No es necesario cambiarlo todo. Un detalle bien elegido puede transformar la sensación de tu casa en verano.
